sábado, 15 de febrero de 2014

La luz a la entrada del túnel

Hay que desmenuzar la tarde.
Háblame de tus monstruos,
no quiero hacer alarde, 
pero sé cómo matarlos.
Los míos murieron de 
hambre. 
A veces los extraño.

Duermen bajo mis sábanas
perfectas, impolutas,
blancas.
Y dormimos juntos
cuando nos aburrimos 
me acompañan.

Soy un barco azul que navega 
a la deriva.
Y por algo que no entiendo,
siempre termino hablando 
de mí misma. 
Pero no soy mala,
No, no soy llama. 

(Sí, soy azul) 

Sígueme hablando,
cantando, cuestionando.
Recogeré tus gritos,
siempre reservo 
 mis ganas de entender.

Aunque parezca
que damos tantas vueltas,
sin saber a dónde vamos
seguimos una dirección.




1 comentarios:

  1. Holi. Leí la entrada en la cama.
    Aunque lo que sí, me pregunto cuál es la dirección en la que vamos.

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