jueves, 30 de enero de 2014

2009

¿Qué es una ventana?
Una puerta pequeña, una barrera, una forma de mirar las cosas a través de ella. "Los ojos son la ventana del alma" dicen los falsos románticos, y no se equivocan. El alma mira a través de nosotros, tenemos una ventana multicolor en la cual sólo veremos nuestro propio reflejo en todas las cosas del mundo. En ocasiones no nos damos cuenta de lo contaminadas que están nuestras almas cotidianas. 
(Tal vez he pensado en renunciar) 
A veces son tan oscuras que ni siquiera podemos ver más allá del negro. Solemos creer que estamos ciegos, cuando sólo basta con limpiarlas un poco. 
(Tal vez he pensado en crecer más) 
En otras circunstancias las ventanas se rodean de niebla, se empañan tanto los vidrios que podemos escribir mensajes en ellos. Mientras tú dibujas "que sea cierto el jamás" yo sólo respondo: 
(Tal vez me conseguí equilibrar) 
Hay muchas ventanas, pero sólo estoy segura de algo: para que coloquen mejores, hay que romperlas primero. 
Así qué eso haré. 

Voy a romper las ventanas. 
¿Y tú?


martes, 28 de enero de 2014

Mirar dos veces

Mírame bien.
Soy mar besando sus piedras,
esclareciendo la arena.
Domino mis olas y dirijo la brea.

Mírame bien.
Soy gacela en infinita calma,
sé que nadie me acecha
en el hábitat fantasma.

Mírame bien.
Soy civilizada y tengo un título,
soy mujer de negocios,
tengo marido y un hijo.

Soy lluvia evaporada que se eleva,
soy nieve entre la escarcha,
río que fluye entre cascadas,
flor entre abejas cansadas.

Mira dos veces.
Hay una grieta en mi espalda,
que es la calle.
Hay una grieta discreta
que la rompe.
Se caen los versos y la métrica.
Se cae el poema.
Mira otra vez.

Verás una infinita tristeza.

viernes, 17 de enero de 2014

Donde solíamos gritar.

Hoy grité. 
Reí. 
Lloré. 

[No sabía que dolía tanto aprender a bailar]
Al menos entre la niebla, puedo ver con claridad. 
{ya hay paz}

Es secreto, pero hoy la luna pálida resplandece más que nunca.
Veo las estrellas en el cielo, y sí, una brilla más que las otras. Aunque no es mi manó la que escribe este poema, sí son mis labios los que empiezan a cantar.
Cantar que todo esta(rá) bien. 

miércoles, 1 de enero de 2014

Hacia el sur y hasta casa.

Necesitas saberlo, 
eres un punto clave en mi vida.
Quizás te suene dramático (y ya sabes que soy dramática) pero sin ti, estaría perdida. 
Sí. 
Más todavía. 

Verano eres tú.
Marzo, Abril, Mayo. 
Sonrisa bajo la lluvia.
Tus manos. Su piano. 
Todo cuadraría. 

Pero me siento lejos. 
A veces (muchas veces) 
quisiera ser más tú. 
Como el otoño esperanzado 
Y no mi invierno eterno. 
Tu resplandor dorado, 
contra mi azul interno.

Quizás debería dejarte volar,
Pájaro que da vuelta al mundo. 
Quizás sea una egoísta, 
Y me dejo llevar. 
Pero no quiero.

(Te quiero) 

Sé que las personas cambian,
que es normal enfadarse, 
alejarse, apagarse, despedirse
poco a poco. 

El tiempo pasa, 
pero quisiera que tú no pasaras.

Pregunto para entenderte,
insisto para irritarte,
bromeo para alegrarte. 
Aprovecho para resumirte lo importante: tú.

Perdona por no comprender... Lo intento, y lo intentaré. 

[Drops of Jupiter for this magical girl]

Kendra

¿Cómo te imaginabas?
Así no.
Tigre.
Salvaje.
Libre.
Así no.

Tus dedos a través de la cascada. Alrededor, el paisaje se erosiona. Tus gritos se evaporan. Eres dos ojos pardos escondidos en las hojas. La lluvia baila alrededor de tus pestañas. Quisieras besarla.
Pero no existes.
Eres un fantasma.

No tienes casa.
Por eso viajas, para encontrarla.
Pero te pierdes
si empiezas a buscarla.

Tu pelo a rayas. El recuerdo ominoso de un cielo sin guirnaldas. Un horizonte que entre más te muevas, más se desplaza y se extiende a tus espaldas. Tus garras demudan la carne de gacela. Pero, ¡sorpresa!, la gacela eres tú. Es tuya la piel que sangra, tuyo el aullido que se ahogaba. Eres tú la que se muere cuando muere también el alba.

No eres un tigre, sino un lobo solitario,
aullando herido a la mitad de tu camino.
¿Te desterró la jauría o fuiste tú quien te alejaste?
Ya no lo sabes, pero sabes que es tarde.

Nieva.
Y no importa lo que seas,
Si no corres serás sólo
escarcha estancada en la nieve,
rogando que alguien la rescate.

No resurgirán las auroras boreales.
No se extinguirá el incendio.
Nadie tanteará la dimensión de tu cicatriz,
que vuelve a abrirse y siempre se va a abrir.

Pero sólo tu puedes arrancar ese cuento viejo, roído por las polillas, devorado por las larvas. El bucle de adictos a la misma historia, la voz ancestral que emana la fogata. Viejos fantasmas. Nombres, pero sin su recuerdo. Vidas, pero condenadas.
¡Basta!

Gritaré revolución.
Quizás incluso mi sombra me abandone,
pero no estaré sola.
Estaré yo.

Tigre.
Salvaje.

Libre, a pesar de todo.




                                                 (Jodánse. Haré de este mundo un lugar mejor)